miércoles, 28 de mayo de 2008

De canciones y algo más...

Un amigo me sugirió hacer un test... me ha llevado tiempo, y teniendo en cuenta la velocidad que tengo aqui... uffff... y porque me cae muy bien, ahi voy...

Tiene unas normas (que yo me las he saltado porque el que me animó lo hizo así, y yo soy muy obediente..... jejeje); a saber:

1. Subir una foto propia (la teneis a la derecha)
2. Elegir un cantante/ banda/ grupo (Imposible, la vida tiene demasiadas opciones para quedarme con una opción. )
3. Responder a las preguntas correspondientes SÓLO con títulos de canciones de la banda elegida anteriormente. (bueno, yo me he permitido colgarlas directamente).
4. Elegir a 6 personas para que sigan el test. (Esto lo dejo para quien se anime. Aunque me lo estuve pensando, es divertido incluso indecisiones varias, porque esto, hace unos meses, no sería igual. )


1. ¿Eres hombre o mujer? (Mujer.)


2. Descríbete: (A veces soy mala, a veces un cielo) (La cabra mecánica, versión Luz Casal).


3. ¿Qué sienten las personas acerca de ti? (My way) (Nina Simone), (no tengo ni idea, algunas sentirán unas cosas, y otras a saber.
(está ahí a la derecha, encima de la foto).

4. ¿Cómo describirias tu anterior relación sentimental? (Al mar) Los sueños locos, de Fito.



6. ¿Dónde quisieras estar ahora? En Sildavia, por ejemplo.


7. ¿Cómo eres respecto al amor? Ay qué gustito pa mis orejas.. (yo de protagonista, claro.. jejeje).


8. ¿Cómo es tu vida?



9. ¿Qué pedirías si tuvieses un sólo deseo? Imagine



10. Una frase: "quien dijo que la vida es corta"
No me decido entre poner algo trascendental, algo bonito, algo romántico, crudezas, sentencias de esas que se supone te hacen pensar... asi que... me pondré a sumar, sacaré la sonrisa y acabaré con un cachondo mental que tiene muchas...

sábado, 24 de mayo de 2008

Limpieza

La escoba mira desafiante al polvo que se acumula en el suelo, mientras que la fregona espera remojada en el agua pestilente de su cubo. Los cacharros se bañan en su porquería tal cerdos en su pocilga. Los chorretones de los cristales no dejan ver los rayos del sol. No es día de palabras. No es momento de ensoñaciones. Los trastos se acumulan y no acabas de hacer limpieza. Recuerdas tu primer día, todo limpio, impoluto, esperando cobrar vida acumulando experiencia de tantas vivencias. Las vivencias ensucian, crecen y el día menos pensado, toca limpieza general. Todo se acaba. Ese papel dejado en la mesa de aquella noche inolvidable. El bote de cerveza vacío que no recuerda qué es lo que pasó con su contenido. Los pañuelos del rincón sólo les falta ya caminar. Tiene habitantes verdes y rojos en su interior.
La maleta medio hecha o medio deshecha, todo depende de como lo mires y de cuando te tengas que marchar.
La nevera está amarilla. Le queda medio tomate podrido que se aburre en soledad. La leche agria se ríe, esperando que alguien la beba y ver su expresión. El hielo se derritió al dejar la puerta abierta. Es frágil el hielo, necesita sus condiciones especiales para existir. No se sabe por donde empezar. Cómo volver al orden establecido socialmente, y acabar con las podredumbres impuestas.
Los sentidos se desvanecen y se reviven al momento. No recuerdan el olor a lejía. Pero han rememorado los fluidos corporales. No tocas nada para no mancharte, y revives la suavidad de las pieles mezcladas. La vista se pierde en detalles, pero descansa en los momentos de éxtasis. No se escuchan a los vecinos gritar entre los jadeos de placer. No te atreves a comer nada de la casa, pero sí otros placeres que no hay que comprar y que llevamos puestos.
Creo que la limpieza se quedará para otra ocasión.

lunes, 19 de mayo de 2008

Lágrimas del cielo


Casualidades de la vida. Hechos inexplicables, que si lo son, no seré yo quien los aclare. Historias paralelas que transcurren en el tiempo y prácticamente en el espacio. Me lo ha recordado un comentario, y aqui va otro de tantos episodios de mi vida.

Nando se quedó muy tocado con la muerte de Toni, mi hermano. Era uno de sus mejores amigos. Le costó aceptarlo y mucho. Habían pasado ya varios meses, casi un año, y él seguía sin aceptar lo que ocurrió. En sus andaduras por los mundos mágicos de las drogas, se fue al monte. Si, al monte donde habían compartido alguna que otra alucinación y hermanamientos casi ancestrales como los indios de antaño. Era la época de las enseñanzas de Don Juan, y las edades, las más propicias para experimentarlas.
Esa noche había lluvia de estrellas, (lágrimas de San Lorenzo). Meteoros que nos invaden esa madrugada y que le damos sentidos varios. Estoy segura que esa noche eramos muchos los que aprovechando las noches de agosto, estábamos tumbados mirando al cielo. Habían pasado apenas 9 meses, y algo me dijo me quedara en casa. Saqué la tumbona y me recosté a observar el espectáculo que el cielo nos brindaba. Algunos pensamientos rondaban mi cabeza, todo y nada en especial. Pero se amontonaban momentos nostálgicos de otras noches que compartimos tumbados en esa terraza.
Sobre las tres de la madrugada, en plena lluvia de estrellas, apareció una lechuza volando a un escaso metro de mi cabeza. Rodeó el albaricoquero de la terraza, y dio tres vueltas a mi alrededor. Me quedé inmóvil. No era normal que volase tan bajo, y que además, me rodeara tres veces. Se quedó en una anécdota de la naturaleza. Y no quise pensar más.

Casi ya cumpliendo el año, hacia noviembre, me encontré con Nando. Estuvimos hablando, tomamos un café, y nos desahogamos un poquito juntos. Cuando empezó a contarme su noche de estrellas me pareció extraño, pero me dijo que había tenido visita, que me tranquilizara, pero que sabía que yo también la tuve. Me iba quedando sin palabras, alucinada.
Esa noche se fue a Serra, (una zona de montaña no muy lejos de dónde me hallaba yo). Si, iba de tripi, pero según él, invocó a Toni. Y apareció en forma de ave. En esos momentos yo me empecé a estremecer.
- ¿de ave? -le pregunté. Me miró como sólo él sabe mirar, y me dijo:
- Si. Tú también lo viste. Sé como estabas y él, también lo sabe. Por eso te visitó.
- Venga ya ¡Nando!. ¡No me ralles!.
- ¿te visitó una lechuza?
- Una lágrima empezó a brotar de mis ojos.
- Tranquila, sólo vino a decirnos que está bien y que es libre.
- Nando... ya no me salían las palabras.
- Fue sobre las tres, verdad?. Estuvo aquí y dio tres vueltas. Es su ritual. Me cogió de las manos y siguió hablando. Su cara era de una quietud pasmosa. Para él, era algo natural: mi hermano se había reencarnado en una lechuza. Ave de noche, algo golfilla y libre. Muy libre. Nando tenía una mirada tranquila, de aceptación, de paz.
No dije nada. No saqué conclusiones de ningún tipo. Pero algo se removió dentro de mi.
No he vuelto a verla. Sí que la he escuchado muchas noches y algún sueño que otro me lo va recordando siempre.

jueves, 15 de mayo de 2008

Encantada de la vida,
aunque ésta me de tortazos.


miércoles, 14 de mayo de 2008

Mi bonsai


Mi bonsai se muere. Estaba precioso, alegre, brillante. Lucía orgulloso sus hojas y sus diminutas ramas esperaban que les dieran forma.

Llegó la primavera y unas diminutas florecillas brotaban vergonzosas haciendo que pareciese que había nevado.
Era un orgullo mimarle, regarle, mantener su naturaleza sin avasallar demasiado. En el fondo, creo que hacer un bonsai es una agresión hacia la misma naturaleza, pero los humanos somos así de irrespetuosos y modificamos lo que nos rodea para nuestro deleite.

Sus flores no llegaron a abrirse (tendrían vergüenza de salir), sus hojas empezaron a caerse. La tierra se cubrió en un manto amarillo de sus hojas caídas. No aguantó la nicotina, ni los humos que invaden mi comedor.
Mi bonsai, en realidad no era mio,
fue un regalo que hice.
No quiero ni pensar en el
simbolismo que le di,
(en un arrebato de esos románticos)
porque se me muere.

Hoy lo cambié de sitio, de maceta, de tierra... en un último intento de que no se muriera del todo.
Ahora es una bolita encogida
en una maceta redonda,
intentando mantener las pocas hojas
que le quedan.

Ni los mimos ni las caricias, ni los guiños hicieron
su efecto. Se va apagando lentamente conforme
llega el calor.

Si en breve no reanima, lo plantaré en el campo
por si su tronco erguido le apeteciese arraigar a su libre albedrío y vivir en otros lugares.

El dueño del arbolito no le dio importancia, ha sido él quien ha ido a comprarle tierra nueva, y una maceta mayor. Pero algo simbólico si que queda: "no te preocupes, la nuestra está preciosa y ahora tiene muchas más flores. Ésta, la compramos juntos, y eso es lo importante".
Aquella maceta tenia tres ramas, y ahora se ha convertido en una bella planta que sí que aguanta los humos del comedor, los fríos, los calores y lo que le venga encima y además, no para de florecer.

lunes, 12 de mayo de 2008

La culpa fue de una nube


La culpa fue de una nube, nació entre algodones manchados de sangre y se confundió con el arco iris. Su madre le dejó entre cordones y despojos y se durmió. No dio para más. En aquel país no había sol. El arco iris fue pura fantasía.
Se alimentó de mañanas imposibles, y vivió entre testigos mudos de una hecatombe anunciada.
Entre putas y cabrones aprendió a sobrevivir. Daba algo más que amor. Soñaba con la luna inexistente. Quería ver debajo de la piel, dentro de los huesos. Todo lo que no se veía. Era un animal entre animales siguiendo los instintos. Tenía suerte, pertenecía a una especie en aras de la inexistencia. Se subió a su nube y allí se quedó a observar desde las alturas. Los días transcurrían sin muchos altibajos, pero tuvo visita: descubrió los placeres de la vida, se los trajo un nómada volador y disfrutaron durante algún tiempo.
Una mañana, que se alargó hasta el infinito, el desayuno se hizo esperar. La madrugada no le trajo nada bueno. Despertó de un salto y se cayó de la nube. Su ave emigró hacia tierras más cálidas porque echaba de menos el sol.
Trepó de nuevo limpiando sus pensamientos, para empezar de nuevo, pero ya no era lo mismo. Ni el detergente ni el suavizante consiguieron aclararle la vida. Ya no tenía seguridad de si iba o venia. De si estaba o imaginaba. De si amaba o deseaba. De si mentía o decía la verdad. De si todo fue un sueño o una realidad. Se acurrucó de nuevo entre sus nubes que empezaron a desteñir de rojo. Cuando se quiso dar cuenta, se había desangrado dulcemente entre algodones.

sábado, 10 de mayo de 2008

Luchando

Luchando pausadamente siempre
siempre me quedo con las ideas
ideas inconexas con sentimientos
sentimientos locos que nos hacen vivir
vivir locuras entre todos;
todos y cada uno de nosotros: juntos,
juntos iremos de la mano.
Mano que muerde la vida
vida que se nos agota,
agota la lucha.
Luchando por seguir vivos.

jueves, 8 de mayo de 2008

Enciéndeme



Las palabras trepaban por mi cuerpo,
enredándose entre lianas imposibles.
Tus silencios, los llenaba
con mis pensamientos irreverentes.

Las caricias me atrapaban
limitándome en mis sentidos;
las moralidades atravesaban
toda la experiencia de decesos.

Aferrarse a los recuerdos,
a sensaciones revividas,
que llenan los tiempos prohibidos
mitigando las ausencias.

miércoles, 7 de mayo de 2008



Respiro hondo
cierro los ojos.
El tiempo pasa y
yo no lo noto.

Inspiro y espiro
consciente de cada movimiento.
nariz, estómago, boca.
Inspiro otra vez.

Si.
Creo
que
podré
seguir...

sábado, 3 de mayo de 2008

Día de la abuela.

Llegué de puntillas
con prisas, casi sin dar tiempo
a prepararse la comadrona.
Un guante tan sólo
les dio tiempo a ponerse.

No aguantaba más allí.
Ni su leche me llegó a sentar bien.
A punto de morir desangrada,
nadie podia tocarme
por no despertar a mi madre,
mi ombligo sacaba los fluidos
de aquel cuerpecillo que se desvanecia.

Mi abuela me salvó la vida.
No hizo caso y vino a verme.
Siempre conectamos bien.

Incluso en sus últimos días,
mi "yaya" necesitaba desconectar
de su propia hija.
Me decía: me voy unos días,
¿te vienes?
- ¡Por supuesto que me voy contigo.!

Mi segunda madre me decía.
La primera fue para mí.
Compartiendo noches de soledad
en su viudedad,
surgieron confidencias mutuas
bajo la promesa de ser secretas.

El carácter liberal de mis abuelos,
que desgraciadamente
no heredó mi madre.

No entiendo cómo la original
pudo estar tan ocupada
jugando a construir
su casita de muñecas
a escala real,
para perderse todas esas
historias fantásticas.