Lechuzas

No quería pensar.
Ni quiero hacerlo,
pero mis muertos se vuelven lechuzas.
Siempre pensé que las cosas de la vida eran simplemente coincidencias.
Pero me encuentro tantas que me da miedo hasta imaginar.
Tonterías que se acumulan.
Hechos medio mágicos que fluyen.

Llevo varios años pensando que hasta que no descansara mi padre,
yo no podría cumplir su deseo, y el mío.
Siempre había crisis para las fechas de las oposiciones, si no era mi padre, era mi sobrino...
Hice un buscaminas, pensando, va.. si lo resuelvo, este año se arregla.
(Cosas del aburrimiento, y las pocas ganas de estudiar).
Una amiga me dijo que tenían que regalarme un anillo.
Otra, que este año me tocaba mi tema.
y una compañera que me cambiara de provincia...

Lo cierto es que hace poco vino a mi memoria
la visita de cierta lechuza...
Me apunté en Castellón, y el día de mi cumple, me regalaron un anillo y no precisamente mi amiga. Casualidades.

El día 25 me fui a Castellón a examinarme,
era temprano; quería llegar con tiempo.
Cogí la primera esquina, crucé la rotonda,
y por caminitos de la huerta pretendía acceder a la autopista.

Una lechuza sobrevoló mi coche cuando salí de un stop.
Me sobresalté, pero seguí mi camino y subí la música.
Siempre me ayuda escuchar a tope algún cd
y evadirme de la conducción, ésta, fluye sola.

Llegué, busqué sitio y me fumé un cigarro.
Hicieron el sorteo. Estaba tranquila, este año no me iba a agobiar,
que saliera lo que fuera.
Entra la presidenta del tribunal. Han salido los temas:
2 (ufff.. legislación, mal rollo, con la LOE, a saber que piensa el tribunal)
5 (creo recordar que era el centro específico)
15. ¿15?... ¡No puede ser.! Deficiencias auditivas,¡ mi práctico.!
Repito: 2, 5 y 15.
Automáticamente me puse a escribir,
las palabras surgían solas,
en alguna práctica que otra, escribía unos seis o siete folios en dos horas.
Entregué catorce. Me dió tiempo a repasar y me sobraron cinco minutos.

Salí de allí de las primeras, con la conciencia de que en ese tiempo no se podía decir mucho más. Llegué al coche y me brotaron las lágrimas.
Todo vino de golpe a mi mente.
La lechuza, el buscaminas, el 14 ó el 15, las ausencias...
No sé que pasará este año, aún queda un examen, pero mis nervios están volando más allá de cualquier racionalismo.

Independientemente de lo que saque, sé que ya es cuestión de suerte o de cambiar de temario. Lo puse todo. Y lo quiero todo. Por mí, por los que me rodean y ...
Por mis lechuzas que vuelan en los momentos oportunos.

Recuerdos presentes.

Cogida de tu mano
dejándote pedacitos
no tan fáciles de unir.

Coges el puzzle y juegas,
montando
cada pieza
en su lugar.

Primero las esquinas,
para enmarcar bien.
Después por el centro
y descubres el resto.

Alguien espera...
y jugando a querernos
nos quedamos
sin dormir.

que no me tosa nadie

(que es viernes). Hoy sólo música ( mi último descubrimiento).

Zapatos de plomo

Te pusiste los zapatos de aluminio para volar.
Las risas, las fiestas, los colegas, y el bailar.
Tus zapatos volaban, pero de tanto usar,
se empezaron a doblar,
y les pusiste otra capa para arreglar,
pero esta vez de mayor grosor y poder aguantar.
Siguieron las juergas, y el trasnochar.
Tus zapatos no aguantaron y los llevaste a bordar.
Es dificil, te dijo el zapatero, pero se puede intentar.
Deja de bailar, y ponte a pasear.
Pero tus pies no quisieron escuchar.
Salieron a andar,
pero ya sólo se podían arrastrar.
Tus amigos, con excusas de la edad, te empezaron a olvidar.
Tus zapatos ya son de plomo, que sólo te dejan resbalar.
Te caes otra vez, y te empiezas a ahogar.
Otra más, y ni estas palabras te podrán ya escuchar.