jueves, 10 de abril de 2008

Estaba mirando la luna descalza, bañándome los pies y acudiste a mis pensamientos.
No sé si sabrás que descalza también se puede mirar a la luna. El mar está calentito a esas horas y te embriaga con todo su aroma.

Creo que lo mejor será que te cuente lo que me gusta, así, de esta manera, cada vez que quieras sorprenderme con algo, o dedicarme unas horas de tu vida, sabrás como orientarte mejor y no te encontrarás perdido.
Verás, adoro el azúcar, siempre y cuando ésta, y como condición, venga acompañada de una buena bandeja de pasteles, con un poco de bizcocho (esto sólo es para que no esté demasiado dulce el azúcar).
Amo sobre todo la sal, a condición de que esté disuelta en una buena paella, la función de la paella es para que la sal no quede un poco dura o seca.

Me gustan un montón de cosas como las sonrisas, siempre y cuando estén acompañadas de unos ojos bonitos, para que, cuando yo escuche su sonrisa no me encuentre sólo el sonido y que el viento se lleve su identidad.

Me gusta el agua, eso sí, acompañada de un buen ron y unas gotitas de limón, sólo para que el agua se vaya descongelando, pero también me gusta en un lago, o en una bonita playa, estos límites sólo son condición para que el agua no se escape.

Me gusta que las personas mantengan lo que dicen, siempre y cuando, no dañen a los demás. Pero eso, sólo es condición para que las verdades no se queden a medias,
y no se tambaleen los cimientos que a veces, se empiezan sin darse cuenta de pensamientos inimaginables.
Me gusta tener noticias de mis amigos, de ambos sexos, pero sólo me molesta su ausencia cuando saben que el silencio crea inquietudes en este corazón loco. Sólo es para saber que seguimos vivos y no nos perdemos para siempre.

Esto me recuerda a un cuento que me contaba mi abuelita… “Això era … i no era…* una princesita que se había ahogado mientras se bañaba en el mar. Con los hombros rotos y dos trenzas de cabello rojo, tensas como cuerdas de violín alrededor de su cuello, y que fue cazada por las redes de un pescador…” pero siempre le faltaba el final porque, no sé si es que no me lo contaba mi abuelita o es que yo, me dormía.

Desde entonces se me ocurren muchas preguntas,

¿será el pescador el príncipe azul?
¿se salvará la princesa de cabellos rojos?
¿volveré a divagar sobre cosas imposibles?
¿dejaré de imaginar lo inimaginable?
¿deshojaré alguna pobre margarita para decidir algo?
¿comeré hoy paella?
¿Hoy, alguien me dará un beso o tal vez, besaré yo?
o incluso ¿nos besaremos a la vez?.
Pero lo evidente es que sigo rodando,
y como no me gustan las perdices...

busca que te buscarás y adelanta que llegarás.


* Ya se sabe eso de los cuentos: Esto era que se era....

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Sobre gustos, no hay nada escrito; bueno sí, este post, que por cierto la lista no está nada mal. sobre cuentos hay más literatura, sobre todo en las barras de los bares a según qué horas de la madrugada, jaja.

Psss, oye, que no sé si lo que me pedías es esto http://davidgl.wordpress.com/ . Me pareció que sí. Por si acaso, ahí te lo dejo. En cualquier caso, un beso, a las doce casi, pues ya de buenas noches. ;)

Divagando dijo...

Gracias David, era eso lo que te pedía, no me daba acceso directo a tu blog. Claro.. lo de wordpress pues no se me ocurría ponerlo. jajaja.

Soy ficción dijo...

:) A mi no me gusta el azucar, solo las cosas terriblemente empalagosas, y la sal me gusta en crudo, o encima de los limones...

Unknown dijo...

No hace falta mucho para ser feliz...un poco de azúcar, una pizquita de sal, un poquito de agua y sus condiciones que tampoco son nada del otro mundo.
Ahí va mi sonrisa que se extiende hasta mis ojos al pensar en ti.
Un abrazo, preciosa.

J.Himilce dijo...

Hola niña... pues yo te digo q me gusta eso de mirar la luna con los pies metidos en el mar... yo tmb lo hago, pero como el mar está algo lejor, los meto en la piscina... Me gustan las cosas dulces, y tmb, pero menos las saladas... Me gusta encontrar una sonrisa en la persona con la q esté, q pa serio ya estoy yo, y necesito q eso se compense... me gusta el agua, y el ron, pero nunca me bañé q yo recuerde en un lago... Me gusta hacer lo q he dicho q voy a hacer, aunq a veces me retraso en mis promesas (soy consciente de q eso no está bien); pero no me gustan las mentiras, y no suelo decir ninguna... Me gusta saber de mis amigos, y odio distanciarme tanto de alguno como para llegar a pensar q algo se ha perdido para siempre... Y me gustan los cuentos, incluso si no tienen final, para q se pueda inventar uno diferente cada vez q me lo cuenten... Y creo q ya está.

Un beso Chus!

Pd.- Ah! Tampoco me gustan las perdices... :D

Divagando dijo...

Nausicaa.. con limón.. y tequila.. jejejee..Un beso guapa.

Mummy gracias, no sé agregarte, ya sabes que soy algo torpe.. lo necesito mascaito.. ains.

Divagando dijo...

Himilce, ya sabía yo que por algo me caes muy bien. Me gusta que te gusten mis gustos. Ha sido un gustazo. jajaja.. Un besazo guapeton.