viernes, 28 de marzo de 2008

Insomnios


No duermo bien últimamente,
recuerdo cuando cerraba los ojos
y pasaban las horas
sin importar el tiempo.

Los sueños inquietos me
remueven los colores,
porque yo lo hago en color;
lo he decidido así.

Aunque a veces, el encanto de la nostalgia
hace que sueñe en blanco y negro.
Y no es que el tiempo me importe mucho,
pero las ausencias me inquietan.
Y a pesar de no poner límites a los sueños,
éstos se desvanecen como las olas.

Las pequeñas cosas cotidianas
son las que te pellizcan la vida.
El agua contra las rocas,
el abismo de la distancia,
el estruendo del silencio,
el azul que se expande...

Demasiado temprano para ser sábado

y demasiado tarde para continuar en viernes.


8 comentarios:

P. Conde dijo...

Cómo me gustan los dos últimos versos.
Tal vez sea su polivalencia,¡se puede decir tanto con ellos!

Besote grande Chus, me encantó verte por aquí, volveré de vez en cuando a visitarte.

Divagando dijo...

Pedro!!! qué sorpresa verte por aqui. Pásate cuando quieras. Otro besote grande para ti.

Anónimo dijo...

Sí son esas pequeñas cosas las que tienen la culpa de todo. Genial escrito, siempre me llevo cosas de aquí. Besos gamberra.

Divagando dijo...

Coge lo que quieras. Un besazo.

Anónimo dijo...

Me han gustado especialmente los dos últimos versos... en cuanto al último poema, cómo no confiar, Divangando. Claro que sí, siempre encontramos gente que merece nuestra confianza; son menos de los que quisiéramos, pero más de los que parecen...

Besos, en confianza. :)

David

Divagando dijo...

Cierto. Pero a veces, los que menos quieres que lo hagan, lo hacen. Soy confiada por naturaleza, así me va.. jajajaa. Gracias por la confianza, besos para ti también.

Anónimo dijo...

¡Pero al menos es fin de semana Chus!

Las cosas cotidianas son las que rememoras ¿no?

Divagando dijo...

Eso si Leo.. gracias por el optimismo.. jajaja. Un besazo, que te lo mereces.